De la Ingeniería Alimentaria a los Recursos Humanos: Una Transformación Profesional con Propósito

    ¿Cuéntanos de tu trayectoria profesional y cómo la relacionas con tus estudios de maestría en Organización del Trabajo y Gestión de Recursos Humanos en España?

    Soy Ingeniero en Industrias Alimentarias de Lima – Perú con experiencia en el sector agroalimentario, desempeñando el rol de responsable en áreas claves como producción, calidad, procesos y prevención de riesgos laborales. Cómo responsable siempre tuve que destacar mis competencias blandas; la comunicación efectiva, trabajo en equipo, resolución de conflictos, liderazgo, gestión de tiempo y adaptabilidad y es así como el Máster me ayudó a profundizar estas competencias. Tener conocimiento técnico y humanístico marca la diferencia en cualquier profesional.

    ¿Cómo ha sido tu experiencia de adaptación académica y cultural en Madrid?

    La experiencia de adaptación académica y cultural fue bastante buena. En lo académico, mi alma mater fue la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), institución muy exigente en las materias; situación muy similar con la Universidad Particular de Ciencias Aplicadas (UPC) donde curse un post grado, ambas me dieron la base para seguir progresando fuera de mi país. En España, Cámara de Comercio de Madrid, tienen otras formas de calificación; los proyectos finales, trabajos grupales, los exámenes virtuales fueron distintos, sumando a mi formación…otra forma de pensar.

    En el tema cultural, la mayoría de los españoles son muy serviciales y acogedores con los extranjeros; directos al hablar y diferentes a los latinos, aprendí que después de un intercambio de ideas tengo que tomar una pausa, ya que algunas palabras o frases tienen otra connotación lingüística. Definitivamente el extranjero se tiene que adaptar al país que le abre las puertas, ello es la clave.

    ¿Qué retos has enfrentado en este proceso de transición profesional y cómo los has superado?

    El primer reto es “aprender a desaprender” dejar atrás enfoques muy técnicos o rígidos para adoptar una visión más humanística, flexible, propia de la gestión del talento y la cultura organizacional.

    Cambiar de mentalidad profesional, cuando provienes de un entorno técnico y productivo, centrado en la eficiencia, la seguridad alimentaria y la optimización de procesos. Pasar a recursos humanos requiere desarrollar una visión orientada a las personas, políticas de igualdad, la gestión del talento, el desarrollo organizacional y la cultura empresarial.

    Aunque el ingeniero de planta posee habilidades como la gestión de equipos, la resolución de conflictos y la adaptabilidad; conceptos que debería manejar los responsables de RRHH, se debe aprender conceptos específicos como retribución, selección de personal, planes de igualdad, relaciones laborales, clima laboral y formación, que suelen ser ajenos a la ingeniería alimentaria.

    ¿Qué consejo le darías a otros profesionales que están considerando reinventarse académica o profesionalmente?

    Todas las carreras se adaptan a la gestión de los recursos humanos, cada persona es un mundo diferente y para conquistar ese mundo tienes que ser diferente.

    Cada vez más el mercado laboral está exigiendo profesionales polivalentes, esta combinación de perfiles es cada vez más valorada, ya que la industria alimentaria requiere líderes capaces de entender tanto los aspectos técnicos como los humanos, facilitando la transformación cultural, la integración de políticas de igualdad, la prevención de riesgos.

    Salir de la zona de confort es muy aconsejable, y lo más aconsejable es hacerlo a corta edad para poder llegar más lejos.

    No niego que pertenecer a la UE como ciudadano italiano gracias a mi bisabuelo, abrió las puertas y facilitó mi vida laboral; sin embargo, la actitud positiva y la resiliencia fueron importantes. La clave es mente positiva, aunque exista adversidades, siempre una sonrisa, aunque por dentro estes derrotado, el orden, la organización de tus días, una buena agenda…y el mejor motivador es la familia, el motor, la razón del cambio.

    Es así como gracias al Máster en Organización del Trabajo y Gestión de RRHH, pienso que fue el punto de quiebre para que me contrataran como jefe de sección en una empresa de alimentos en Zamora, empresa con muchas oportunidades de mejora. No pierdo las esperanzas de aspirar a director siempre bajo un enfoque técnico y humanístico, es una combinación perfecta.