La IA generativa como motor estratégico: visión global y oportunidades para el tejido empresarial

Basado en el artículo “Enfoques globales de la IA generativa: Iniciativas estratégicas e impactos”, publicado en la revista Mundo Empresarial por Marcos Urarte, profesor invitado del MIT y la Universidad Nacional de Singapur.

La inteligencia artificial generativa ya no es solo una promesa tecnológica: es una realidad que está transformando la economía, la productividad y la forma en que los países compiten y colaboran en el escenario global. Desde Estados Unidos hasta Singapur, pasando por Europa, China e Israel, los gobiernos están diseñando estrategias nacionales para liderar esta revolución.

El artículo analiza cómo estas potencias están invirtiendo en investigación, infraestructura y talento, con enfoques que van desde la innovación abierta hasta el control estatal. Estados Unidos, por ejemplo, apuesta por la colaboración entre universidades, empresas y agencias públicas, mientras que China integra la IA en su modelo de desarrollo urbano y económico. Israel, por su parte, se apoya en su ecosistema de startups para aplicar la IA en sectores como defensa, salud y agricultura.

Europa adopta una postura más reguladora, con la pionera Ley de IA de la Unión Europea, que busca garantizar un desarrollo ético y transparente. España, dentro de este marco, impulsa su Estrategia Nacional de IA con foco en la supercomputación, los modelos lingüísticos en español y el apoyo a las PYMEs.

Pero más allá de las fronteras, el informe subraya un aspecto clave: la dimensión geopolítica de la IA. La carrera por el liderazgo tecnológico se entrelaza con la necesidad de cooperación internacional en temas como la ética, la gobernanza y el cambio climático. Iniciativas como la Alianza Global para la IA (GPAI) o los principios de la OCDE buscan precisamente eso: que la IA sea una herramienta de progreso compartido.

Para la comunidad Alumni y el ecosistema empresarial madrileño, este panorama representa una oportunidad y un desafío. Formarse, anticiparse y colaborar serán claves para no quedarse atrás en un mundo donde la inteligencia artificial ya no es el futuro, sino el presente.